Cuatro fundamentos de un guerrero
espiritual eficaz
Fernando Alexis Jiménez
F
|
ue concebido para ser un
campeón. No, no se equivoque: Brimin Kipruto
no nació en cuna de oro, por el contrario, es de origen muy humilde. Su familia
residía en una choza casi rodeada de miseria en Korkitony, Kenia. Y el llanto
que inundó el lugar el 31 de julio de 1985 anticipaba que una nueva criatura
enfrentaría la adversidad, en medio de la carencia económica, la distancia que
le separaba del centro educativo más cercano y las escasas posibilidades de ser
atendido en un hospital, en caso de que enfermara.
No se concibe la vida de un guerrero
espiritual que no pase tiempo ante el Señor...
|
Sin
embargo, Brimin se sobrepuso a la adversidad, y aun cuando numerosos obstáculos
emergieron en su carrera hacia el éxito, hoy reúne en su vida muchos triunfos,
incluso en Juegos Olímpicos donde se coronó ganador en las carreras de 3.000
metros.
Podríamos
mencionar los Juegos Olímpicos de Londres, Atenas y Pekín así como Campeonatos
Mundiales Juveniles. Sus tiempos son inigualables. Cada vez cubra la distancia
que lo separa de la meta en menos segundos que en la ocasión anterior. ¡Se
especializó en superar obstáculos y no hay quien lo iguale!
Los
ganadores no nacen como tales, se hacen. Es cierto, llevan dentro las
potencialidades para ser triunfadores, las mismas que Dios colocó en usted y en
mí antes que fuéramos creados (Cf. Salmo 139), pero es necesario desarrollar
esos dones y talentos. Es un proceso en el que avanzamos tomados de la mano del
Señor Jesús.
Y
ese esquema de formación y crecimiento hasta llegar a nuevos niveles, también
aplica a los hombres y mujeres que se mueven en la dimensión del poder de Dios,
llegando siempre a nuevos niveles. Y más aún, es esencial para quienes son
guerreros espirituales contra el mundo de las tinieblas.
Comparto
con usted cuatro fundamentos que le ayudarán en ese proceso formativo tanto en
lo personal como en lo espiritual, de cara a ser un poderoso instrumento en
manos del Señor.
1. Una disciplina de oración
Un hombre o una mujer
que se mueven en la dimensión del poder de Dios, ministrando liberación a los
endemoniados y sanidad a los enfermos, hace de la oración un principio de vida. Es cierto que nuestro
amado Salvador nos entregó toda autoridad sobre el mundo de las tinieblas (Cf.
Lucas 10:18, 19), pero no podemos—bajo ninguna circunstancia—desprendernos de
Su mano poderosa. Una forma de estar unidos a Él es en oración.
En la dinámica de
nuestro amado Salvador aprendemos este principio. A pesar de que sus jornadas
de trabajo eran intensas, pasar tiempo en la Presencia del Padre celestial
constituía una prioridad en su existencia.
El Evangelista Marcos
relata que “Inmediatamente después, Jesús insistió en
que sus discípulos regresaran a la barca y comenzaran a cruzar el lago hacia
Betsaida mientras él enviaba a la gente a casa. Después de despedirse de
la gente, subió a las colinas para orar a solas.”(Marcos 6:45, 46. Nueva
Traducción Viviente)
Soledad, oración,
intimidad con Dios. Tres elementos que nos permiten movernos en la dimensión
del poder de lo Alto. ¿Cómo pretendemos ser ministros eficaces del Evangelio si
no apartamos tiempo para la oración?
2. Disposición para enfrentar obstáculos
Un atleta se forma
precisamente para enfrentar obstáculos. Sabe que, si desea llegar a la meta, es
previsible que salgan al paso inconvenientes. ¿Esto lo amilana? En absoluto. Él
es formado para salir airoso, no importa cuántos imprevistos encuentre en su
ruta al éxito. Lo que llama poderosamente la atención es que muchos de los
guerreros espirituales, los hombres y mujeres que fueron llamados a batallar
contra el mundo de las tinieblas en oración y acción, con frecuencia se dan por
vencidos ante los primeros inconvenientes.
--Lo siento, yo no fui llamada para esto--, me dijo una joven mujer
que formaba parte del grupo de oración de su iglesia--. Alboroté avisperos porque Satanás está enojado. Mejor me dedico a otra
cosa--, se lamentó.
Afortunadamente aceptó
el consejo y volvió, con denodadas fuerzas, a su batallar espiritual.
¡Reconoció que Jesucristo es su capitán y que está llamada a la victoria!
Cuando el Señor Jesús se
apartó a orar hasta bien entrada la noche, y los discípulos transitaba el lago,
se levantó un mal tiempo del que no tenían memoria. “Muy
tarde esa misma noche, los discípulos estaban en la barca en medio del lago y
Jesús estaba en tierra, solo. Jesús
vio que ellos se encontraban en serios problemas, pues remaban con mucha fuerza
y luchaban contra el viento y las olas. A eso de las tres de la madrugada,
Jesús se acercó a ellos caminando sobre el agua. Su intención era
pasarlos de largo…”(Marcos 6:47, 48. Nueva Traducción Viviente)
¿Quién dijo que un
siervo de Dios no iba a enfrentar problemas? Si eso fue lo que le enseñaron
durante su proceso de formación como discípulo, permítame decirle que le faltó
leer la letra pequeña, como en los contratos.
¿A qué me refiero? A que
el Señor Jesús lo advirtió claramente cuando dijo a sus discípulos: “Pero se
acerca el tiempo —de hecho, ya ha llegado— cuando ustedes serán dispersados,
cada uno se irá por su lado y me dejarán solo. Sin embargo, no estoy solo,
porque el Padre está conmigo. Les he dicho todo lo anterior para que
en mí tengan paz. Aquí en el mundo tendrán muchas pruebas y tristezas; pero
anímense, porque yo he vencido al mundo.”(Juan 16:32, 33. Nueva
Traducción Viviente)
Y le invito a recordar
también que fue el mismo Jesús quien instruyó a sus discípulos y a nosotros
hoy, a moverse con cautela y preparados siempre, como corderos en medio de
lobos (Cf. Lucas 10:3)
3. Confiar que Dios está presto a ayudarnos
En nuestro ministerio
cristiano jamás estamos solos. Jesucristo, nuestro poderoso capitán, está
pendiente de nosotros. Nunca nos abandona. Está dispuestos a salir al paso en
cualquier dificultad que enfrentemos, si tan solo confiamos y procuramos Su
poder y ayuda.
Cuando vamos al relato
encontramos que Jesús no solo les vio enfrentar esa dificultad, sino que
–además--, fue en su ayuda. ¿Por qué pretendía pasar de largo? Para comprobar,
de un lado si ellos habían desarrollado la sensibilidad espiritual para
reconocerlo, y segundo, para corroborar el grado de confianza y fe que tenían.
El pasaje enseña que “…pero cuando los discípulos lo vieron caminar sobre el
agua, gritaron de terror pues pensaron que era un fantasma. Todos quedaron aterrados
al verlo. Pero Jesús les habló de inmediato: «¡Tengan ánimo! ¡Yo estoy aquí! ¡No tengan miedo!.”(Marcos
6:49, 50. Nueva Traducción Viviente)
Es necesario que pasemos
tiempo en la presencia del Señor. Si lo hacemos, si desarrollamos intimidad con
Él en oración, sin duda sabremos reconocerlo cuando atravesamos momentos
difíciles. Intimidad con Dios, recuérdelo siempre; ese es un secreto de los
guerreros espirituales.
4. Permitir que Jesús el Señor tome el control
Hay momentos en los que,
pese a nuestra solidez espiritual, nos encontramos limitados. ¡Cuidado con la
autosuficiencia! Jesucristo es nuestro capitán y no está mal que le digamos: “Señor, en este caso particular no sé qué
hacer o qué camino tomar”.
Es una forma de depender
de Dios. Y cuando Él toma el control de cualquier situación, por difícil que
parezca, todo vuelve a la calma. Es un principio que todo guerrero espiritual
debe aprender, tomando como base la historia de Marcos capítulo 6.
El texto dice que “Entonces subió a la barca, y el viento se
detuvo.”(Marcos 6:51. Nueva Traducción Viviente)
No siga luchando en sus
fuerzas. Permíta que Jesucristo gobierne su vida y el ministerio que ha
depositado en sus manos para desarrollarlo. Él es quien debe gobernar todos
nuestros pasos. Nos asegura la victoria. Fe y dependencia, son las dos
palabras claves.
Usted fue llamado a
desarrollar un trabajo grande para el Rey de reyes. Traer libertad a los
cautivos, sanidad a los enfermos y romper las vendas que le impiden a millares
de personas conocer el mensaje transformador del Evangelio.
Si depende de Dios en
oración y camina con Él de acuerdo con Su santa voluntad, puedo asegurarle que
será un guerrero espiritual eficaz.
A propósito, ¿es usted
nuevo en estos temas?¿Pareciera que le estoy hablando en un idioma desconocido?
Pues el primer paso que debe dar, porque lo necesita, es recibir a Jesucristo
en su corazón como su único y suficiente Salvador. Es la mejor decisión que
jamás pueda tomar una persona. Nos permite emprender el maravilloso y
apasionate camino de crecimiento personal y espiritual. Reciba a Cristo Jesús
en su corazón. No se arrepentirá.
Si tiene
alguna inquietud, por favor, no dude en escribirme a pastorfernandoalexis@gmail.com
o llamarnos al (0057)317-4913705.
© Fernando Alexis Jiménez
La META va bien, con el poder de
Dios y la ayuda de ustedes. No dejen de recomendar este Portal Cristiano…
Síganos en TWITTER @oraciondepoder y en FACEBOOK
http://facebook.com/fernandoalexis.jimenez
Léanos en www.guerraespiritual.org
y escúchenos en www.triunfandostereo.org
0 comentarios:
Publicar un comentario
SU OPINIÓN ES VALIOSA PARA NOSOTROS