Dios nos llama a ser vencedores en todo cuanto emprendamos |
1.
Lectura Bíblica:
Romanos 8:35-37; Romanos 12.2
2.
Versículo para memorizar:
“…a pesar de todas estas cosas, nuestra victoria es absoluta
por medio de Cristo, quien nos amó.”(Romanos 8: 37. NTV)
3.
Reflexión en la Palabra de Dios
Perdedor o ganador. Dos palabras únicamente.
Léalas con detenimiento. Ahora ubíquese en uno de los dos meridianos: ¿Es usted
un perdedor o, por el contrario, un ganador? Nadie más que usted tiene la
respuesta, pero al mismo tiempo, la responsabilidad por la condición en la que
se encuentre.
Piense
por un instante en el enorme número de personas con las que usted interactúa
diariamente. Su mente gira alrededor del fracaso; sus palabras hablan de
derrota; sus pensamientos se inclinan a la frustración. ¿La razón? Desde lo más
íntimo de su ser se prepararon para estar en el suelo, para nunca dar pasos de
victoria. Son perdedores por naturaleza.
¿Qué
determina emprender un nuevo camino? Cambiar nuestra forma de pensar. El
apóstol Pablo hace énfasis en el asunto cuando nos llama a modificar nuestros
esquemas de pensamiento (Cf. Romanos 12:2). Basta creer que hay un Dios que nos
creó con enormes potencialidades para ser triunfadores, y movernos en esa
dirección.
El
afamado conferencista, Robert Kiyosaki, asegura que se debe cambiar la forma de
pensar y de actuar: “Un mínimo cambio en
tu forma de pensar, multiplicado por las experiencias, percepciones y decisiones
de toda una vida, te llevará a un lugar que está a millones de kilómetros de
donde terminarías si no llevas a cabo esa modificación….Hay frases que asesinan
sueños. No te dejes arrastrar por ellas. Esas frases provienen generalmente de
gente que las dice pero casi siempre son hombres y mujeres que ya renunciaron a
sus sueños.”(Robert Kiyosaki. “El negocio del Siglo 21”. Editorial Rich Dad.
EE.UU. 2013. Pg. 138)
No
es algo difícil. En nuestro caso, como cristianos, basta reconocer que Él nos
concibió para ser ganadores. Podemos serlo con nuestra vida personal, pero
también trasferir esa convicción de ganadores a nuestro cónyuge e hijos. Todos fuimos
creados por Dios para disfrutar lo mejor de la vida, y rendir los mejores
frutos en nuestra existencia.
El
apóstol Pablo hizo particular énfasis en nuestra condición de vencedores,
cuando escribió: “¿Acaso hay algo que pueda separarnos del amor de Cristo?
¿Será que él ya no nos ama si tenemos problemas o aflicciones, si somos
perseguidos o pasamos hambre o estamos en la miseria o en peligro o bajo
amenaza de muerte? (Como dicen las Escrituras: «Por tu causa nos matan cada día;
nos tratan como a ovejas en el matadero»). Claro que no, a pesar de todas estas cosas, nuestra victoria
es absoluta por medio de Cristo, quien nos amó.”(Romanos 8:35-37. NTV)
Dios
nos hizo triunfadores, y en esa dirección debemos caminar. Triunfadores en el
trabajo, triunfadores en la relación familiar, triunfadores en la vida
cristiana. Triunfadores donde quiera que nos desenvolvamos.
Si
todavía no ha recibido a Jesucristo como su único y suficiente Salvador, hágalo
ahora mismo. Le aseguro que no se arrepentirá. Basta que, si tiene alguna
inquietud, nos escriba a webestudiosbiblicos@gmail.com
o nos llame al (0057)317-4913705.
© Fernando Alexis Jiménez
4.
Preguntas para el crecimiento personal y espiritual:
a. ¿Se considera un ganador o un
perdedor?
b. ¿Hasta el momento ha marchado
alrededor de la derrota?
c. ¿Qué le impide ser un vencedor?
d. ¿Es consciente que fue concebido
por Dios para ser vencedor?
e. En adelante caminaré hacia la
victoria con ayuda de Dios
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