La vida sí tiene sentido

La vida sí tiene sentido

Fernando Alexis Jiménez

E

ra un chico agradable. “De esos muchachos que uno dice: tiene futuro”, me dijo su madre con una sonrisa melancólica dibujada en el rostro. Acariciaba una fotografía. La imagen lucía descolorida. Allí se veía al chico junto a una cancha de fútbol. Tenía en sus manos un balón y lucía sonriente. “Era de buen genio”, agregó.

Decenas de jóvenes y adolescentes se están

suicidando en América porque en sus

propias casas encuentran soledad y aislamiento

Ricardo iba a cumplir quince años cuando se suicidó. Aprovechó un domingo en la tarde, cuando sus padres salieron al centro comercial. Iban a comprar unos zapatos y luego al cine. Un programa que para sus progenitores era novedoso. “Prefiero quedarme en casa”, le dijo a rechazar cortésmente la invitación para ir con ellos.

La sorpresa fue dolorosa al regresar. Su chico no seguiría despertando molestias cuando al regresar del colegio, ponía el equipo de sonido con alto volumen o en las noches—los fines de semana—cuando pasaba horas enteras en el computador.
--Se te van a volver los ojos cuadrados frente a esa pantalla—le reñía su padre con cariño.

--Déjalo. Después de estar ante el computador, se olvida que tiene familia—decía la madre desde la cocina.

Han pasado tres años desde su desaparición; desde ese momento aciago en el que determinó quitarse la vida. Sólo dejó una nota: “No soporto más—decía--. La vida no tiene sentido”.

Si usted abre el diario, encontrará que una de las salidas desesperadas de los muchachos hoy día, es quitarse la vida. Es la única puerta que encuentran para salir del laberinto.

Un país con alto índice de suicidios

Es tiempo de que dediquemos espacio

a nuestra familia, dialogando

con nuestros hijos...

Los adolescentes y personas adultas mayores, están terminando su vida en suicidios. En América el primer lugar lo ocupan los Estados Unidos y después, Uruguay. Ahora, las autoridades uruguayas todavía no encuentran la razón. Hoy día es un país próspero y el nivel de vida es relativamente alto.

De acuerdo con los especialistas, en esa hermosa nación suramericana la tasa es de 16,6 suicidios por cada 100.000 habitantes. Es un índice muy similar a Europa en donde una tercera parte de su población alguna vez debió acudir a cita médica por problemas de salud mental.

Hebert Tenenbaum, director del programa de salud mental del ministerio uruguayo de Salud Pública dijo a la BBC que: "El problema es muy grave", mucho más si se tiene en cuenta que es una nación con apenas 3,3 millones de habitantes. A pesar de eso y de la bonanza económica que el país ha vivido en los últimos años, con altas tasas de crecimiento y bajos índices de desempleo, los 537 suicidios que registró en 2011 mantuvieron estable el fenómeno.

Según los datos oficiales, los principales grupos de riesgo son mayores de 65 años y adolescentes. En Uruguay se matan más hombres que mujeres, más habitantes del interior del país que de la capital, y el método utilizado por la mayoría es el ahorcamiento.

El especialista aseguró que el fenómeno de los suicidios se registra  en todos los grupos de edad pero principalmente ancianos y jóvenes. El problema ocurre sobre todo en zonas rurales o menos urbanizadas, lo que sugiere que el "aislamiento", la "soledad" y la "depresión" están vinculados.

Los casos más altos de suicidios en Europa se presentan en Eslovenia o Finlandia, pero superior a la de naciones que aportaron más inmigrantes al país, como España o Italia, según datos de Eurostat.

Mucho cuidado con la familia

El que nuestros adolescentes se están quitando la vida, amerita que—como padres—volvamos la mirada sobre ellos. Recuerde que el aislamiento y la soledad en la que se sumen, alimenta la desesperanza y el convencimiento de que la muerte es el único camino que los saca de la encrucijada.

Padres y madres debemos sacar tiempo para dialogar y, en lo posible, al acercar nuestros lazos de amistad y familiaridad, generemos confianza para que nos cuenten sus problemas. Es una forma eficaz de ayudar.

Sembrar esperanza en los hijos

Cuando educamos los hijos sobre el fundamento de principios y valores, estamos levantando a su alrededor una muralla que los protege frente a la amenaza del suicidio. Enseñarles a creer en Dios y depositar en ellos su confianza, será de gran ayuda. Encontrarán en Él un motivo para vivir, y si hay problemas graves, a refugiarse en Su poder para salir airosos no importa cuál situación estén enfrentando.

Ahora, es probable que sea usted quien haya pensado en el suicidio como la forma de resolver sus problemas. Quiero recordarle—en este momento difícil—lo que nos enseñó el Señor Jesús:

“Ustedes estudian las Escrituras a fondo porque piensan que ellas les dan vida eterna. ¡Pero las Escrituras me señalan a mí! Sin embargo, ustedes se niegan a venir a mí para recibir esa vida.”(Juan 5:39, 40. Nueva Traducción Viviente)

No podemos evitar que surjan dificultades. Es más, diría que están a la puerta. No obstante, aun cuando arrecie la tormenta, es menester seguir adelante, tomados de la mano del Señor Jesús.

No olvide que fue Él quien dijo: “El propósito del ladrón es robar y matar y destruir; mi propósito es darles una vida plena y abundante.”(Juan 10:10. Nueva Traducción Viviente)

Quien nos siembra ideas de suicidio, es el adversario espiritual Satanás. No le crea ni se deje arrastrar por su presión. Crea en Dios y si vienen pensamientos de muerte, tome un tiempo para orar. Nuestro amado Dios le fortalecerá para seguir adelante. Puedo asegurarle que superará la prueba.

El que transforma nuestro ser y nos lleva al crecimiento personal y espiritual es el Señor Jesucristo. Ábrale las puertas de su corazón. Puedo asegurarle que no se arrepentirá. Hoy es el día para aceptarlo en su vida como Salvador. No deje pasar esta oportunidad.

Si tiene alguna inquietud, por favor no dude en llamarme al (0057)317-4913705 o escribirnos a pastorfernandoalexis@gmail.com

© Fernando Alexis Jiménez

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