.

INICIO » » No se deje agobiar por la soledad

No se deje agobiar por la soledad


No se deje agobiar por la soledad

Fernando Alexis Jiménez

A
 Oscar Mauricio lo mató la soledad. Se quitó la vida en una fría habitación en la periferia de Caracas, Venezuela. Lo hizo sin pensarlo dos veces, convencido de que era la única salida del laberinto. Dejó una carta escrita con rapidez y letra pequeña. En ella se consideraba un perdedor. Decía que no había convencido a su esposa de regresar a su lado, que todas las solicitudes de empleo las habían devuelto, y que cada nuevo propósito de cambiar terminaba en derrota. “No vale la pena seguir adelante”, concluía.
Dios es quien llena el vacío que 
hay en nuestro corazón

Sus vecinos de cuarto no sospecharon nada, excepto la inquietud que les despertaba verlo todo el día encerrado. De su reclusorio voluntario sólo emergía en las mañanas para comprar pan y café. Jamás se refería a sus problemas, aunque alguna vez comentó que llevaba tres meses divorciado. “Esta soledad me va a matar”, repetía con frecuencia.

No encontró una mano amiga en medio de la crisis. Lo abandonaron a su suerte. Así lo encontraron quienes comenzaron a sospechar que algo extraño ocurría después que pasaron cuatro días sin que saliera a la calle. Cuando forzaron la puerta lo hallaron desvanecido en un sillón, con un reflejo de desolación en su rostro que ni siquiera pudieron borrarle antes del sepelio. Se llevó consigo maletas llenas de tristeza y desesperanza en su viaje a la eternidad.


Oscar Mauricio es una de las tantas víctimas de un mal que agobia al hombre de hoy: la soledad. Aun cuando habitamos ciudades enormes con millares de personas, el trajín del día a día absorbe a cada quien y les lleva a aislarse cuantos le rodean.

Deje de lado esa soledad

Cuando vengan a su vida períodos depresivos, lo más aconsejable es salir del mutismo y la soledad en los que con frecuencia nos encerramos y abrirnos paso a la vida. Las tormentas no son para siempre y no hay problema tan grande que no tenga solución.

Cuando se despedía de sus discípulos, el Señor Jesús hizo una promesa extraordinaria que trasciende hasta hoy. El les dijo: “...les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo”(Mateo 28:20 b. Nueva Versión Internacional).

Si alguna vez siente que llegó a una encrucijada, que nadie escucha sus ruegos ni se compadece de su angustia y desesperación, recuerde que el Señor Jesús le acompaña. No está solo. Nunca lo estará. Vuelva su mirada a Cristo... El jamás lo abandonará...

¿Recibió a Cristo en su corazón?

El paso más grande para avanzar hacia el perdón, radica en recibir a Jesucristo como Señor y Salvador de nuestras vidas. Puede hacerlo ahora mismo, con solo decirle: “Señor Jesucristo, reconozco que he pecado. Gracias por perdonarme y permitirme perdonar, mediante la fuerza de tu Espíritu Santo. Hoy te recibo en mi corazón como su único y suficiente Salvador. Haz de mi la persona que tú quieres que yo sea. Inscríbeme en el Libro de la Vida. Amén”

Si hizo esta oración, lo felicito. Su existencia será renovada. Comienza hoy un nuevo capítulo en su existencia. Ahora tengo tres recomendaciones:

1. Lea la Biblia. Es un libro maravilloso en el que aprenderá principios que le llevarán al crecimiento personal y espiritual.
2. Ore cada día. Orar es hablar con Dios. Nos permite tener intimidad con Él.
3. Comience a congregarse en una iglesia cristiana.

Si tiene alguna inquietud, por favor, no deje de escribirme ahora mismo apastorfernandoalexis@gmail.com o llamarme al (0057)317-4913705.
© Fernando Alexis Jiménez

0 comentarios:

Publicar un comentario

SU OPINIÓN ES VALIOSA PARA NOSOTROS

DEVOCIONALES MÁS LEÍDOS

PROMESA BÍBLICA PARA HOY

 
Soporte Técnico: Guerra Espiritual | Estudios Bíblicos | Bosquejos para Sermones
Copyright © 2013. DEVOCIONALES DIARIOS - Por Fernando Alexis Jiménez - Todos los Derechos Reservados
Plantilla creada por Diseñadores Published by Mas Template
Con la Tecnología de Blogger