Dios hace posible aquello que humanamente resulta imposible |
1. Base Escritural: Salmo 138:7
2. Versículo para
memorizar:
“Aunque estoy rodeado de
dificultades, tú me protegerás del enojo de mis enemigos. Extiendes tu mano, y
el poder de tu mano derecha me salva.”(Salmo 138:7. NTV)
3. Reflexión en la Palabra de Dios:
Las circunstancias a nuestro alrededor suelen ser
difíciles. No todo es color de rosa. Los principios y los finales felices de
los relatos son propios de las novelas de televisión. La realidad es muy
distinta. No todo lo que esperamos, aquello que constituyen nuestras
expectativas, termina por cumplirse. Y es allí donde Dios entra a jugar el
papel protagónico. Él nos hace vencedores aun cuando todo esté en contra.
Convierte los problemas en bendiciones. Se especializa en transformar nuestro
presente y asegurarnos un mañana de gloria.
El autor y conferencista internacional, John Piper,
escribe que: “Cuando tenemos cifrada
nuestra esperanza en Dios, le glorificamos como fuente de gozo profundo y
duradero. Y cuando obedecemos con gozo, demostramos que el Dios de la esperanza
que nos satisface es real en nuestras vidas. La obediencia es la inocultable
evidencia pública de aquellos que han saboreado y visto que el Señor es
bueno.”(John Piper. “Los deleites de Dios”. Libros Compartir. EE.UU. 1999. Pg.
26)
Dios es bueno y tiene todo bajo control. Puede que
considere que nada saldrá bien, como aquél jugador de ajedrez que entra
temeroso a las tablas al conocer que su contendor es inmisericorde. No
obstante, la diferencia entre quienes viven sin Dios y aquellos en quienes mora
el Señor Jesús, es que usted y yo sabemos que todos nuestros problemas los
enfrentamos en el poder del Creador. Él nos hace vencedores en las batallas.
Si rendimos nuestra vida a Aquél que todo lo puede, Él
tomará nuestra existencia y la moldeará como el alfarero a la arcilla en su
taller. No se afana, no se enfada si algo sale mal, tiene paciencia. Él sabe
qué quiere hacer de nosotros. Nos trabaja cuidadosamente y no nos deja hasta
tanto esté satisfecho.
En las Escrituras leemos una maravillosa descripción
que hace el rey David: “Aunque
estoy rodeado de dificultades, tú me protegerás del enojo de mis enemigos. Extiendes
tu mano, y el poder de tu mano derecha me salva. El Señor llevará
a cabo los planes que tiene para mi vida, pues tu fiel amor, oh Señor, permanece para siempre. No me abandones,
porque tú me creaste.”(Salmo 138:7, 8. NTV)
Rendirse a Dios es permitir que Él trate nuestra vida.
No es otra cosa que renunciar a muchas cosas y hábitos de los que quizá estamos
apegados y que nos resultan perjudiciales. Recuerde: Los cambios no se producen
en nuestras fuerzas sino en el poder de Dios, y Él sabe hacer las cosas como
debe, en las condiciones propicias y en el momento oportuno.
¿Está dispuesto a vivir esa maravillosa experiencia?
Si es así, ábrale hoy las puertas de su corazón a Jesucristo. Le puedo asegurar
que no se arrepentirá porque Él le llevará al nivel de crecimiento personal y
espiritual que usted tanto anhela.
Si tiene alguna inquietud, no dude
en escribirnos a webestudiosbiblicos@gmail.com
o llamarnos al (0057)317-4913705
© Fernando Alexis Jiménez
4. Preguntas para el crecimiento personal y espiritual:
a. ¿Somete
su vida al obrar transformador de Dios?
b.
¿Qué barreras pone a Dios cuando desea hacer algo en usted?
c. ¿Reconoce
que tiene necesidad de cambiar?
d. ¿Está
cimentando su vida en principios y valores de la Biblia?
e.
En adelante permitiré que Dios haga algo especial en mi vida
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