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¿Maltrata usted a su familia? (Parte I)

Los hijos son los más perjudicados por la violencia
intrafamiliar... Es necesario parar este ciclo violento

1.  Lectura Bíblica: Efesios 4:29-31; Proverbios 29:11

2. Versículo para memorizar:

“Los necios dan rienda suelta a su enojo, pero los sabios calladamente lo controlan.”(Proverbios 29:11. NTV)

3. Reflexión en la Palabra de Dios:

La violencia intrafamiliar se ha convertido en una verdadera epidemia. Todos conocemos personas que tienen un familiar enfrentando esta situación. Son hogares en crisis, donde uno de los cónyuges acude a la violencia verbal o física, somete a su pareja y de paso, infringe dolor a los hijos.

            Esa es la razón por la que infinidad de jovencitos hoy día, literalmente detestan a sus padres. Las relaciones se tornan tensas o sencillamente se rompen. El asunto es que las heridas provocadas por la violencia intrafamiliar persisten en el tiempo y terminan por convertirse en una cadena, ya que quien ha sido maltratado en la niñez, una vez tiene su propio hogar, repite el mismo patrón de comportamiento.
            Generalmente la violencia intrafamiliar tiene origen en uno de los cónyuges, principalmente en el esposo. En su niñez o adolescencia apreció—alrededor suyo—un comportamiento violento entre los cónyuges que inconscientemente le llevó a legitimar las agresiones como algo normal en una familia.
            Las formas violentas se exteriorizan con ataques físicos así como palabras vulgares, que terminan siendo una forma verbal y en algunas ocasiones, gestual, de un ataque a quienes se considera, tienen menos fuerzas para defenderse.
            En los Estados Unidos se estima que diariamente hay un promedio de 984 casos reportados—vía telefónica—de violencia intrafamiliar.  En Europa se estima que el promedio diario es de 526 casos. En Latinoamérica es de 430 casos por día. En criterio de los especialistas, la violencia intrafamiliar es una epidemia.
            La especialista, Laura Rocío Mendoza, explica que se conoce de la violencia intra familiar no solo por “….  sus consecuencias a nivel personal y familiar sino también en la comunidad y sociedad en general. Recordemos que estas consecuencias son variables y dependen de las circunstancias del abuso, las características personales del niño, en especial su edad, y del entorno que lo rodea; que pueden desaparecer al poco tiempo, o durar toda una vida; que las víctimas no sólo presentan cambios a nivel físico, es decir, moretones, huesos rotos, sangrados e incluso la muerte, sino también pueden presentar alteración en el desarrollo del cerebro y su estado emocional.”(Laura Rocío Mendoza. Especialista de la Universidad del Norte, Colombia)
            ¿Cómo se identifica que la familia está siendo afectada, y en particular los hijos? Los niños por lo general se aíslan, sienten miedo frecuente y una gran desconfianza; sienten poco amor propio (autoestima baja), sufren de depresión y tienen dificultades para relacionarse con las personas que los rodean; se detectan problemas en el aprendizaje y en el lenguaje llevando a un bajo rendimiento escolar que incluso puede llegar hasta el abandono de la escuela; su comportamiento se torna violento y puede existir alteración en su personalidad.
            El siquiatra caleño, Omar Fernando Salazar Corrales, asegura que “Una de las secuelas más comunes de la violencia en el hogar es la baja y pobre auto imagen y auto estima con la que pueden crecer las víctimas. Esto las hace fácilmente manipulables y les predispone al maltrato por el resto de su vida. Cuando el maltrato es repetitivo y prolongado, puede dañar en los niños la capacidad de confiar y amar a los demás, lo cual no solo afecta su vida afectiva, sino que condena a la persona a la soledad, al aislamiento y al consiguiente empobrecimiento de las relaciones con otras personas…”(Omar Fernando Salazar Corrales. Artículo “Maltrato infantil: Un trauma que deja huella”. Revista Salud y Familia. Cali-Colombia. Página 18)
            Como cristianos comprometidos, estamos llamados a edificar familias sólidas. A poner freno al maltrato intra familiar. Este proceso implica no solamente sanar nuestras propias heridas—mediante un proceso de sanidad interior en el que nuestro Señor Jesús juega un papel protagónico—sino también, procurar subsanar las heridas que le hemos causado a los miembros de nuestro hogar.
            ¿Cómo lo hacemos? Midiendo cuidadosamente nuestras acciones y nuestras palabras. El apóstol Pablo escribió: No empleen un lenguaje grosero ni ofensivo. Que todo lo que digan sea bueno y útil, a fin de que sus palabras resulten de estímulo para quienes las oigan. No entristezcan al Espíritu Santo de Dios con la forma en que viven. Recuerden que él los identificó como suyos, y así les ha garantizado que serán salvos el día de la redención. Líbrense de toda amargura, furia, enojo, palabras ásperas, calumnias y toda clase de mala conducta.”(Efesios 4:29-31. NTV)
            Si controlamos con ayuda de Dios nuestros pensamientos, controlaremos las reacciones y, por ende, las frases que utilizamos cuando estamos molestos.
            Si nuestras inclinaciones violentas nos dominan, no cabe duda que estaremos contribuyendo a dañar a nuestra familia, como lo enseñan las Escrituras: “Los necios dan rienda suelta a su enojo, pero los sabios calladamente lo controlan.”(Proverbios 29:11. NTV)
            No hay excusa para no moderar nuestro comportamiento. Argumentar que la violencia es algo biológico, es engañarnos y de paso, justificar que estamos haciendo las cosas de manera equivocada.
            No deje pasar este día sin que le abra las puertas de su corazón a Jesucristo. Le aseguro que no se arrepentirá. Si tiene alguna inquietud, escríbanos a webestudiosbiblicos@gmail.com o llámenos al (0057)317-4913705

4. Preguntas para el crecimiento personal y espiritual:

a. ¿Qué correctivos hemos aplicado para prevenir la violencia intrafamiliar?
b. ¿Le pedimos ayuda a Dios para que nos ayude a superar la violencia intrafamiliar?
c. ¿Hemos evaluado el trato que damos a la familia?
d. ¿Qué pretexto encontramos para la violencia intrafamiliar?
e. Una meta desde hoy: Poner freno –con ayuda de Dios--a todo aquello que genere violencia intrafamiliar

OTROS TEMAS DE SU INTERÉS
Emprenda el cambio, con ayuda de Dios, para experimentar una vida plena http://devocionalesdiarios.wordpress.com/2013/08/21/caminando-hacia-la-realizacion-plena/
¿Cuántos vasos de agua se bebe un demonio en un día?(segunda parte) http://www.guerraespiritual.org/2010/10/cuantos-vasos-con-agua-se-bebe-un.html



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