Alabe a Dios aun cuando las cosas no vayan bien

Someta las circunstancias difíciles en manos de Dios. Él le ayudará

1. Lectura Bíblica: Salmo 121:1-8

2. Versículo para memorizar:

“Levanto la vista hacia las montañas, ¿viene de allí mi ayuda? ¡Mi ayuda viene del Señor, quien hizo el cielo y la tierra!”(Salmo 121:1, 2. NTV)

3. Reflexión en la Palabra de Dios:

Cuando a Laura le llevaron noticia sobre la muerte de su hijo, cuando iba conduciendo su motocicleta por una vía transitado, sintió que un frío helado recorría su cuerpo y que el piso se hundía bajo sus pies. Lamentó con profundo dolor el hecho. No podía dar crédito a lo que decían, e incluso cuando vio los reportes de noticiario de televisión, se negó a aceptar que se tratara del mismo Michael que llevó en su vientre por nueve meses. En medio del dolor, se refugio en Dios. Fue la única salida que tuvo a la crisis.

En algún momento de la vida todos enfrentamos problemas, situaciones que escapan de las manos pero que, inevitablemente, debemos enfrentar. ¿Qué podemos hacer? Sin duda no podremos salir vencedores en nuestras fuerzas. Es necesario volver la mirada a Dios.

Un hombre inmerso en una profunda crisis, escribió un hermoso canto que comparto con usted: “Levanto la vista hacia las montañas, ¿viene de allí mi ayuda? ¡Mi ayuda viene del Señor, quien hizo el cielo y la tierra!”(Salmo 121:1, 2. NTV)

Confiar en Dios cambia el panorama. Sabemos que no estamos solos sino que Él nos acompaña cuando creemos que todas las posibilidades de salir airosos, se han cerrado.

Si entregamos cada jornada en manos de Señor, por encima de los problemas—que pudieran ser muy grandes--, Dios sale al paso y nos ayuda.  El mismo salmista escribió: “Él no permitirá que tropieces; el que te cuida no se dormirá. En efecto, el que cuida a Israel nunca duerme ni se adormece. ¡El Señor mismo te cuida! El Señor está a tu lado como tu sombra protectora.”(Samo 121:3-5. NTV)

El Dios de poder en el que confiamos, cambia las circunstancias. Así el día luzca ensombrecido, Él nos ayuda a convertir los probleas en bendiciones. Y eso aplica a toda nuestra familia. ¡Dios siempre vendrá en tu ayuda para que tus días sean de victoria!

El autor y conferencista internacional, Don Gosset, escribe sobre la importancia de alabar a Dios cuando todo se complica: “Deseo que sepas que no necesitas estar deprimido a causa de las circunstancias desfavorables. Conforme lo alabamos, Dios te dará fuerzas de acuerdo a la clase de día que  debas enfrentar. Cuando estás pasando por grandes pruebas, Dios quiere enviarte gran provisión de fortaleza. De modo que, alaba a Señor. No importa qué clase de día sea hoy, el Señor promete abundante fortaleza. Todo lo que necesitas hacer es crecer en Su Palabra y alabarlo por ella.”(Don Gosset. “Avenida Alabanza”. Editorial Vida. EE.UU. 2002. Pg. 63)

Desconozco qué situación está enfrentando, pero lo que sí se es que el Dios en el que usted ha creído probablemente es el mismo en el que yo creo: Un Dios de poder que hace posible lo imposible. Hoy es el día para confiar en Él y someter en Sus poderosas manos todas nuestras jornadas. Él nos hará vencedores, se lo puedo asegurar.

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© Fernando Alexis Jiménez

4. Reflexión en la Palabra de Dios:

a. ¿Qué actitud asume frente a la adversidad?

b. ¿Se deja arrastrar por las circunstancias difíciles?

c. ¿Confía en Dios cuando las cosas no marchan bien?

d. ¿Ha superado crisis a partir de la fe?

e. Desde hoy todas las crisis las someteré en manos de Dios

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