Confiar en Dios, una bendición

Dios nos llama a tener confianza y unidad
a nivel de nuestra vida familiar

1. Lectura Bíblica: Salmo 84:11, 12; Marcos 8:31-33

2. Versículo para memorizar:

“...sol y escudo es Jehová Dios; Gracia y gloria dará Jehová, no quitará el bien a los que andan en integridad. Jehová de los ejércitos, dichoso el hombre que en ti confía”(Salmo 84:11, 12)

3. Reflexión en la Palabra de Dios:

Los seres humanos tenemos actitudes que no podemos entender fácilmente. Todas, sin duda, son emociones producto del pecado. Satanás utiliza a  quienes están inmersos en una situación de pecaminosidad para llevarles a los extremos. Domina sus pensamientos y sus acciones, lo que sin duda ocurre con muchos de nosotros.

            ¿Cómo abordar el asunto? Le invito a considera el caso del sabio y paciente Job, circunstancias totalmente ajenas a su voluntad, buscaron robarle la paz.

            Dios comprende el deseo que tenemos de de servirle y serle fiel. El red David es un ejemplo La enseña que “...sol y escudo es Jehová Dios; Gracia y gloria dará Jehová, no quitará el bien a los que andan en integridad. Jehová de los ejércitos, dichoso el hombre que en ti confía” (Salmo 84:11, 12)

            Él quiere lo mejor para nosotros, pero insisto, hay quienes movidos por la maldad, ponen tropiezo a los planes divinos.

            Las promesas se cumplen en nuestra vida, y las bendiciones se derraman en todo cuanto hacemos, si andamos en integridad. Es un principio del Reino de Dios que aplica también para nuestra familia. Y explica, además, la necesidad de enseñarle a nuestros hijos a confiar en Dios, depender de Dios, caminar en Su voluntad y, si lo hacemos, pedir sus bendiciones. Insisto: bajo un fundamento, y es la fidelidad a Dios.

            Hay un incidente que arroja luces a este respecto y que leemos en el evangelio de Marcos: “Y comenzó a enseñarles que le era necesario al Hijo del Hombre padecer mucho, y ser desechado por los ancianos, por los principales sacerdotes y por los escribas, y ser muerto, y resucitar después de tres días. Esto les decía claramente. Entonces  Pedro le tomó aparte y comenzó a reconvenirle. Pero él, volviéndose y mirando a los discípulos, reprendió a Pedro, diciendo: ¡Quítate de delante de mi, Satanás! Porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres.”(Marcos 8:31-33. Cf. Lucas 22:3, 4)

            Satanás está a la zaga. Busca  el más mínimo descuido para atacar a creyentes fieles, como sin duda lo es usted.

            Procurará robarle la paz, mostrarle que todos y todo están en contra de usted, que su familia incluso es enemiga, y además, a generar las condiciones para que si distancie de Dios. ¡Cuidado! Es necesario estar siempre en conformidad a la voluntad de Dios. Cuando lo hacemos, podemos pedir el cumplimiento de las Promesas y que derrame sobre nuestras vidas, y de nuestra familia, sus abundantes Bendiciones.

            Hoy es el día para que emprenda una nueva vida. Dios desea que su existencia y la de su cónyuge e hijos, sea plena, moviéndonos en Su voluntad. Dé el paso necesario: ábrale las puertas de su corazón a Jesucristo. Puedo asegurarle que no se arrepentirá.

4. Preguntas para el crecimiento personal y espiritual:

a. ¿Usted confía realmente en Dios?

b. ¿Qué le dificulta confiar en Dios?

c. ¿Cree humanamente que Dios algún día lo defraudó?

d. ¿Estaría dispuesto a confiar en Dios?

e. Una meta: Rendir nuestras vidas en manos de Dios, bajo el convencimiento que Él nos bendecirá rica y abundantemente

© Fernando Alexis Jiménez

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